Bienvenidos a Psicología de Vida

A través de este blog quiero compartir conocimientos y experiencias sobre la mente, el comportamiento y el sentir humano. Lejos de tecnicismos y diagnósticos psiquiátricos, me centro en la vida misma, en los condicionantes que influyen día a día en la felicidad o infelicidad de cada uno de nosotros. Para ello me baso en mi experiencia clínica en la consulta, en mi pasión por seguir formándome y aprendiendo cada año, cada día; en numerosas investigaciones que he contrastado; y cómo no, en mi experiencia personal. Mi objetivo es aportar y compartir. Mi deseo, poner en tus manos herramientas para ser más feliz.

miércoles, 28 de agosto de 2013

¿CUMPLES TU PALABRA?... EL VALOR DE LOS "ACUERDOS"

           Seguramente alguna vez has sentido muchas ganas de conseguir algo y has jurado que te vas a esforzar lo máximo para conseguirlo. Entonces, para recordártelo, dices a las personas de tu alrededor frases como: “¡Esta vez ya no vuelvo más con él, te lo juro, no pienso hablarle jamás!”, o… “¡Voy a cuidarme en serio, pienso ir a correr todos los días!”, “¡Ya está bien, me levantaré temprano cada día, voy a estudiar 8 horas diarias mis oposiciones!”.  Sientes tantas ganas de conseguir aquello, que anuncias a los cuatro vientos que esta vez va en serio. Lo prometes. Ese es tu acuerdo.

          Pero… ¿qué pasa si esa energía del principio poco a poco se va desvaneciendo como un globo que lentamente se desinfla? Y a los pocos días, siguiendo con los ejemplos,  encuentras alguna excusa para volver a llamar a ese ex que tanto te ha dañado. O argumentas que hace demasiado calor como para ir a correr hoy, ya iré mañana. O que has pasado muy mala noche y pasas de levantarte a estudiar…

¿QUÉ OCURRE CUANDO ROMPES TUS ACUERDOS?

Cuando no cumples lo que dices, en un principio intentas justificarte, y argumentas que tenías motivos para romper tu acuerdo. Este es un mecanismo de defensa que intenta proteger tu autoestima. Pero en el fondo sientes que nuevamente te has fallado. Sientes que tus palabras no tienen valor porque no cumples lo que dices. Y las personas a las que juraste cumplir tu acuerdo ven que no lo has cumplido, y poco a poco vas perdiendo credibilidad. Los demás ya no confían en tus promesas. No te toman en serio. Pero lo peor es que tú tampoco crees es ti… Sientes tener una imagen muy débil ante ti, y ante los demás.

DENTRO DE TI HAY UN JUEZ... Y UNA VÍCTIMA

Desde pequeños hemos aprendido a que alguien hiciera de juez ante nosotros. Así, cuando hacíamos algo bien, nos premiaban diciendo: “Eres un niño bueno”. O bien cuando no hacíamos lo que papá y mamá querían nos castigaban diciendo “Eres un niño malo” o “Eres una niña mala”. Cuando respetamos las reglas o los acuerdos somos premiados, cuando no, somos castigados. Lo hemos aprendido tan bien que ahora somos nuestros propios Jueces.

La otra parte de nosotros es la que recibe esos juicios. A esta parte la llamamos Víctima. Es la que carga con la culpa, el reproche y la vergüenza. Nuestra parte Víctima es la que nos dice: “No eres capaz. No eres una persona suficientemente buena, inteligente, o atractiva. No mereces ser amada. No vales lo suficiente”. Y el gran Juez lo confirma: “No vales lo suficiente”…
Y si así lo creemos, repetiremos ese patrón de fracaso una y otra vez y  ¡esa será la realidad que seguiremos creando en nuestras vidas! 

EMPODÉRATE: HAZ SAGRADOS TUS ACUERDOS

Si de verdad quieres empezar a crear algo nuevo en tu vida, tienes que tomar consciencia de qué es lo que está fallando en ti, para revertir el proceso. Cada vez que te has propuesto algo, y has abandonado, has herido tu corazón, has perdido tu PODER. Cuando una persona pierde poder, repite frecuentemente “No puedo”, ante cada adversidad de la vida. Se rinde antes de luchar.
Y de nada sirve que alguien te consuele diciéndote “Verás como sí que puedes”. Desgraciadamente, has aprendido a no creer en ti.

Sólo te queda una opción: demostrarte con hechos que puedes conquistar, nuevamente, tu PODER. Demostrarte que puedes hacer acuerdos contigo y que serán un compromiso sagrado para ti. Una hermosa oportunidad de recuperar la confianza en ti.


TRABAJANDO LOS ACUERDOS

1.      Haz acuerdos importantes. Mira en tu corazón qué es importante para ti, qué necesitas conseguir para sentirte una persona más libre, más poderosa, más admirable ante ti.

2.      Haz pocos acuerdos. Se trata de darte una oportunidad viable. Te aconsejo empezar por uno, dos o tres acuerdos sencillos, prácticos. Para los que tengas que esforzarte, pero que puedas cumplir.


3.      Escríbelos. Puedes hacer un pequeño ritual de compromiso: cuando tengas claros tus acuerdos, escríbelos y colócalos en un lugar visible pero íntimo para ti. Léelos y recuérdate cada mañana que cumplir los acuerdos ese día es un gesto de amor por ti.

4.      Reconsidéralos, renegocia tus acuerdos. Puedes modificar o perfeccionar tus acuerdos siempre que esto sea para tu bien, y sin dejarte llevar por la pereza o la debilidad. Se trata de ir adaptándolos a ti, para ir conquistando poco a poco tu confianza en que puedes.

Si sigues estos cuatro puntos, irás conquistando tu PODER PERSONAL. “Poder”, porque sentirás que puedes. Que sabes lo mejor para ti, que te lo propones (lo acuerdas contigo) y ¡lo haces! Y entonces te sientes de maravilla contigo, porque tienes alguien fascinante en quien confiar: ¡en ti!.

“Ése es el PODER…

Cuando lo que piensas, lo que haces y lo que sientes, están en coherencia.
Entonces tu Vida está en Armonía.”